Aprende a comer sano y no hagas “dieta” nunca más

Aprender a comer sano y seguir una dieta en realidad significa llevar unos hábitos alimenticios dependiendo de las necesidades de cada persona. Por lo que a dieta estamos todos; niños, adultos, ancianos, deportistas…

Sin embargo, si preguntamos por la calle qué es estar a dieta, la gran mayoría contestaría: comer poco para adelgazar, pasar hambre, comer solo fruta y verdura, dejar de comer cosas sabrosas, no comer nada de sal, no comer nada de azúcar, no comer carbohidratos, etc. 

Estas respuestas podrían ser las más comunes porque estamos acostumbrados a asociar la palabra “dieta” con restricciones.

Partiendo de esta base, vamos a hablar en este artículo sobre las dietas de adelgazamiento y la diferencia con la dieta saludable.

¿Por qué nos preocupamos por hacer  “dieta” para bajar esos kilos de más y no por aprender a comer mejor?

Muchas veces las personas se enfocan solo en hacer una dieta para adelgazar y una vez logran perder esos kilogramos de más, vuelven a esos hábitos que provocaron esa subida de peso. 

Mantenerse en el peso ideal es un hábito saludable que solamente se consigue cuando aprendemos a comer mejor y saludable.

No se trata de restringir la comida, sino de comer alimentos que nos aporten los valores nutricionales que necesitamos y evitar los ingredientes que no aportan nada saludable como puede ser el azúcar, la harina refinada o los procesados.

¿Por qué nos preocupa tanto el número que marca la báscula?

Solo nos interesa que el número de la báscula baje, eso nos hace sentir alivio. No obstante, cuando comprendes que el peso es secundario, es cuando realmente te enfocas en un estilo de vida saludable en profundidad.

Bajar de peso no te va a garantizar que estés sana y mucho menos que puedas mantener tu peso durante un largo periodo de tiempo. 

Para adelgazar, debes bajar el porcentaje de grasa corporal y perder volumen, y eso solamente se consigue aprendiendo a comer de forma sana y equilibrada, haciendo ejercicio, bebiendo agua, descansando lo suficiente y manteniendo nuestra salud mental.

Cuando hacemos “dietas rápidas” y bajamos, por ejemplo, 3kg en una semana, lo que disminuye es la masa muscular y eliminamos la retención de líquidos, mas no necesariamente se está modificando el porcentaje de grasa corporal, por lo que en el momento en que volvemos a comer de la misma forma que antes, volveremos a recuperar esos kilos y algunos más de regalo.  

Todo este efecto rebote está provocado por la ansiedad de comer durante una semana menos kilocalorías de las que nuestro cuerpo está acostumbrado a consumir.

Antes de hacer locuras y obsesionarte con el número de la báscula, comienza a comprender que cuando se trata de cambios corporales permanentes, no puedes enfocarte  en resultados  inmediatos y ¡YA!, te estamos hablando de que lo más importante es tu salud.

Si aprendes a comer sano, indirectamente tu cuerpo se desprende de excesos de grasa, toxinas, retención de líquidos y, como consecuencia de tu vida saludable, adelgazarás.

Empezar a comer de manera sana y equilibrada, hacer ejercicio físico de manera habitual, aprender a meditar y a querernos cada día un poco más, va a generar que tu cuerpo cambie para mejor.

Incorporar una dieta saludable a tu estilo de vida no debe ser algo que te imponga la sociedad, tampoco lo hagas por complacer o agradar a alguien, este debe ser un cambio motivado por la necesidad de sentirte bien contigo mismo y ganar puntos en tu salud.

¿Cómo aprender a comer sano?

Aprendes a comer de la misma manera que aprendes a leer o a desarrollar un oficio; con paciencia. Es normal que necesites ayuda de alguien que te guíe en el proceso. 

Déjate enseñar y no pongas resistencia ni limitaciones. Y con esto nos referimos a que debes estar abierto a probar sabores, nuevas combinaciones y comidas diferentes.

Estos son algunos pasos sencillos que puedes seguir para aprender a comer:

  • Come aproximadamente 900 gramos de vegetales al día.
  • Incluye semillas y frutos secos.
  • Haz tu propia comida chatarra, siempre será más sana que la preparada fuera de casa.
  • Empieza por cambiar los hábitos desde el desayuno.
  • Compra comida multifacética, fácil de combinar.
  • Come menos carnes rojas.
  • Evita la harina blanca y el azúcar.
  • Dile sí a las legumbres.
  • Realiza tus propios postres saludables.

Y entonces, ¿siempre voy a tener que estar a dieta, nunca más voy a poder comer normal?

En el proceso de aprender a comer sano, es clave que cambies tu mentalidad. Debes cambiar esos viejos paradigmas o hábitos arraigados que te hacen ver como comida “normal” el fast food. Tampoco es normal servirte grandes porciones, comer todos los días bollería industrial, alimentos procesados, grandes cantidades de azúcar, patatas fritas, carnes todos los días, salsas, nata y un largo etcétera.

Cuando te enfocas verdaderamente en aprender a comer sano, puedes comer de todo siempre y cuando comas con moderación y conciencia, acompañando con alimentos naturales y que lleves una alimentación balanceada. 

Todo esto, junto con otros hábitos, te llevarán a tener un estilo de vida saludable y a conseguir tu objetivo de ¡bajar de peso!

Deja un comentario